Si tú quieres algo, vas a encontrar la manera.
Egresado, orgullo cimarrón, se convierte en atleta profesional y representará a México en el triatlón Ironman de Hawai
Francisco Postlethwaite Muñoz es un cimarrón que egresó en 2018 de la licenciatura en Medios Audiovisuales, de la Facultad de Artes de la UABC Campus Mexicali. Si bien desde pequeño siempre le interesó el cine y la escritura, por el momento su profesión es una herramienta que utiliza para dar difusión a su carrera deportiva, pues está enfocado completamente al triatlón competitivo, donde ha conseguido destacar gracias a su firme voluntad.
En octubre próximo estará compitiendo en la final del triatlón Ironman de Hawai, en Estados Unidos, un campeonato donde se enfrentan los clasificados a nivel mundial, así que se estará midiendo con atletas a nivel internacional y representará no solo a Baja California, sino a México. Los deportes de este triatlón son: natación 3.8 km, bicicleta (handcycle) 180 km y correr (silla de atletismo) 42 km.
Sobre su paso por la UABC, Francisco comentó que ha sido una persona aplicada, aunque no siempre con las mejores calificaciones, pero sí con el mayor de los intereses y motivación. Narró que cuando ingresó a la Universidad, esta aún no estaba totalmente adaptada para recibir a estudiantes con una discapacidad como la suya, espina bífida, por la que utiliza una silla de ruedas para desplazarse.
Aunque a veces dudaba si debía señalar sus necesidades a las autoridades universitarias, reflexionaba que era su derecho y por ello “hubo que empezar a exigir para que hicieran adaptaciones para que yo pudiera entrar sin ningún problema. Y conforme fue pasando el tiempo, se fueron haciendo adaptaciones: se puso un elevador, rampas, se adaptó un salón del primer piso, y otras cosas”, señaló.
Sobre su incursión en el ámbito deportivo, contó que desde niño practicó diferentes deportes, “pero el enfoque en deporte competitivo empezó hasta al final de la primaria, cuando empecé en natación. Llegué a competir en nivel nacional y gané varias medallas; hubo un momento en que estuve a punto de competir a nivel internacional, pero decidí hacer una pausa. Después regresé, pero al deporte del triatlón”.
Compartió que siempre le llamó la atención competir y que esta es una competencia en la que muy pocos califican. Además, hay menos competencias en silla de ruedas para calificar a ese mundial, “en el mundo solo hay tres, una en Estados Unidos, que es a donde gané mi pase. Desde mis 18 años lo tenía en la mira, -mencionó emocionado-, la hago en octubre y ya voy representando a México, ya voy como atleta profesional y es algo que también en la cuestión mental, a mí como persona con discapacidad me ha ayudado mucho”, comentó Francisco Postlethwaite.
Lo anterior al referirse a que su discapacidad no es un pretexto para no intentar las cosas, “el deporte me ha dado esa herramienta, de encontrar la manera de hacer algo, de lograr los objetivos. Siempre voy a encontrar el camino para llegar a donde quiero, no importa las veces que lo tenga que intentar. Y el hecho de haber calificado es un reflejo de esta mentalidad que he tenido por años”, expresó con orgullo.
El calificar junto a atletas, a los que en años anteriores había enfrentado y que le habían ganado, Francisco lo sintió como demostrarse a sí mismo que puede lograr sus objetivos. Manifestó estar consciente de que sigue todavía un reto más difícil “y tengo que estar también al 100. Cuando crucé la meta fue como decir ok, ya pasé a otro nivel como atleta, pero no quiere decir que las cosas van a ser más fáciles, eso fue el 9 de junio en Cambridge, Maryland, Estados Unidos (EEUU)”.
Al reflexionar sobre cómo llegó al nivel en el que se encuentra actualmente, compartió que un factor clave fue involucrarse con las personas adecuadas. Narró que hace unos años conoció al equipo Tower26, de Los Ángeles, EEUU, donde tuvo contacto con especialistas en el deporte del triatlón que lo invitaron a entrenar en línea. “Estas personas me ayudaron a mejorar tanto física como mentalmente”, señaló, y aclaró que, cuando lo invitaron a participar, él fue el primer atleta en silla de ruedas, por lo que para ellos también fue un reto el cómo entrenarlo.
También, al inicio de su actividad de triatlón, se involucró con la Fundación Challenged Athletes (CAF) que se ubica en la ciudad de San Diego, en EEUU, la cual ayuda a atletas con discapacidad en todo el mundo. Ahí tuvo la oportunidad de conocer a un ex atleta que admiraba, Rudy García, y a quien considera un mentor especial. “Esta fundación para mí fue como esa motivación; el estar involucrado con esas personas, él [Rudy García] prácticamente se ofreció para lo que yo necesitara en cuestión mental y de motivación”.
Recordó que, desde muy chico, cuando empezó a notar que era diferente a los demás niños, sus papás no le ocultaron nunca que iba a tener discapacidad, pero también le hicieron ver que “no iba a tener limitación para vivir mi vida como yo quisiera. Desde niño siempre fui muy intrépido. Sabiendo que estaba en un entorno inaccesible para una persona con discapacidad, yo iba a hacer que las cosas funcionaran”.
“Más allá de las aspiraciones atléticas, quiero dejar por lo menos ese legado, para Mexicali o para México, el hecho de que yo, como atleta mexicano con una discapacidad, nunca lo he puesto como pretexto de no hacer las cosas. Independientemente del resultado de la competencia en Hawai, que quede eso de que si tú quieres algo, vas a encontrar la manera, igual no solo en la cuestión del deporte”.
“Como persona con discapacidad, mucha gente asume que no puedes… La UABC me dio esa herramienta de no darme por vencido, porque siempre me voy a topar con personas que me van a apoyar, así como con quienes no comparten mis objetivos. A lo largo de este camino fue algo que me dejó mucho la UABC; tanto compañeros de escuela, como maestros, que vieron cómo yo era muy insistente en todo lo que hacía. Si en algún momento una persona con discapacidad está dudando en entrar a una carrera por su discapacidad… esa no es la barrera que le tiene que preocupar, va a haber otras más difíciles”, dijo Francisco, orgullo cimarrón.